Una ayuda providencial de una estupenda marinera
- Tripulación del Altair
- 14 ene 2017
- 1 Min. de lectura

Junio de 2016. Al izar el spi se había soltado la driza que había quedado a tope del palo. El problema era encontrar a una persona ágil y de poco peso que quisiera subir a lo más alto del palo y recuperar la driza. Los tripulantes del Altair además de pesados ya no estamos para muchos trotes.
Nuestra amiga Ursula, buena marinera, se atrevió a que la subiesemos al palo y con gran soltura recuperó la driza del spi y nos solucionó el problema.















































Comentarios